viernes, 4 de febrero de 2011

En el 7º lugar de las razones.

En séptimo lugar, la situación revela las contradicciones de la administración estadounidense. En su discurso de la universidad del Cairo, Barack Obama tendió la mano a los musulmanes y exhortó a la democracia. Pero ahora hará lo que sea para impedir elecciones democráticas en Egipto. Él puede tolerar un gobierno legítimo en Túnez, pero no en Egipto. Unas elecciones beneficiarían a los Hermanos Musulmanes y a los coptos. De ellas saldría un gobierno que abriría la frontera con Gaza y que liberaría al millón de personas allí encerradas.
Los palestinos, con el apoyo de sus vecinos, el Líbano, Siria y Egipto, romperían el yugo sionista.